Cuidadores sociosanitarios, personas mayores, usuarios del centro de autismo y profesionales de centros residenciales han asistido en el HUB de la Aldehuela a unos talleres de robots sociales en los que se ha comprobado la compañía y los servicios que pueden ofrecer esas mascotas de mentira que tienen tacto y mirada de verdad.
Bajo el título de “Mascotas y muñecos robóticos de acompañamiento y apoyo terapéutico“, el HUB de tecnología de los cuidados de la Aldehuela acogió el martes y el miércoles dos talleres de demostración de la función que puede desempeñar la robótica terapéutica, “una herramienta que aporta beneficios físicos, cognitivos y emocionales para las personas”, han recordado desde el clúster SIVI (Soluciones Innovadoras para la Vida Independiente), promotor de esa actividad que ha llegado a unas setenta personas entre las dos jornadas.
Entre las mascotas de “roboterapia” de las que se pudo comprobar su uso había muñecas, gatos y otros animales de juguete que parecían de verdad y que, además de tener el mismo tacto que los reales, presentaban características que parecían auténticas, como los ojos y su mirada, y eran capaces incluso de reaccionar a los estímulos, de forma que cambiaban de gesto y de actitud en función de las caricias que recibían.
También había otros robots con aspecto de humanoide con funciones terapéuticas, de apoyo contra la soledad no deseada, estimulación del ejercicio físico o realización de determinadas tareas.
Los talleres se han llevado a cabo coincidiendo con la celebración este miércoles del Día Internacional de las Personas Mayores, como parte de la oferta formativa periódica que ofrece el HUB de la Aldehuela con apoyo de la Junta de Castilla y León.
El primer día fueron profesionales como asistentes personales, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, psicólogos o trabajadores sociales los que pudieron profundizar en los fundamentos de la roboterapia, explorar las aplicaciones de los robots sociales en distintos contextos, conocer casos de uso reales y participar en experiencias prácticas de interacción con mascotas robóticas.
Asimismo, se abordaron cuestiones clave como los retos éticos que plantea la implementación de estas tecnologías en el cuidado de personas en situación de dependencia, discapacidad o envejecimiento.
Los profesionales que dirigieron la sesión aclararon, al respecto, que en la roboterapia los robots son “herramientas complementarias en intervenciones clínicas, educativas y sociales, sin sustituir al profesional, sino actuando como mediadores o facilitadores del proceso terapéutico”. Su diseño suele estar orientado a la interacción humano-robot, con énfasis en la empatía, la comunicación y la adaptabilidad. De esta forma, la robótica social será un complemento, no un sustitutivo. El segundo día del taller estuvo dirigido especialmente a población general y personas mayores, para que se acercaran de forma práctica y vivencial a la roboterapia, conociendo de primera mano cómo las mascotas y muñecos robóticos pueden convertirse en herramientas de acompañamiento, estimulación y bienestar emocional.
Los talleres contaron con la participación de Cristina Perdomo Delgado, profesora y experta en Tecnologías de Apoyo al Diseño, Robótica, Adultos Mayores y Envejecimiento en la Universidad Rey Juan Carlos, que compartió su conocimiento sobre las posibilidades de la robótica como apoyo terapéutico y recurso innovador en la atención a las personas.
Fuente: La Opinión de Zamora.